Este próximo miércoles 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, tendrá lugar en Murcia la manifestación que, como viene siendo costumbre, recorrerá las principales calles de la capital de la Región.
Una fecha que viene marcada por varias cuestiones que para desgracia de la clase trabajadora y en concreto de la mujer obrera, no dejan de ser la tónica habitual en su día a día. Explotación laboral, libertades políticas cercenadas y sometimiento machista sin tregua. Los resultados de la ofensiva del sistema capitalista son bien conocidos en el entorno de la Región de Murcia: día tras día vemos como el sector de la agricultura o los grandes almacenes de distribución hortofrutícola se ceban sobre la obrera y, en especial, sobre la mujer migrante.
De la misma manera que el 8 de marzo tiene su acervo original en la lucha de clases, cuando las mujeres obreras reclamaban igualdad salarial y pan que llevarse a la boca mientras eran brutalmente reprimidas por el Estado, hoy, cuando la mujer proletaria se pone en pie contra el Capital se encuentra de frente con un fenómeno represivo que no hace más que aumentar.
Este año la movilización viene marcada por el caso de represión policial hacia la compañera Sandra. En el 8 de marzo de 2018 la movilización feminista se encaminó hacia las vías del tren del barrio Santiago el Mayor en solidaridad con la movilización vecinal que exigía el soterramiento. Fue entonces cuando, aun contando con los permisos que la administración exigía, la Policía Nacional intentó detener la marcha violentamente. En ese momento se identificó a la compañera Sandra y dio comienzo un procedimiento contra ella que ve su clímax en estos últimos meses tras 5 años de sufrimiento. Por mucho que los cantos de sirena de la socialdemocracia sean cada vez más fuertes, intentando hacernos creer que todo va a cambiar, la aplicación de la Ley Mordaza y el propio Código Penal siguen jugando su papel clave en la represión del Estado. Nada ha cambiado con el Gobierno progresista más que la careta. El único camino a seguir para poder enfrentar la ofensiva represiva del Capital es la lucha, la organización y la movilización consciente.
En este sentido, no son pocos los casos de respuesta de las mujeres ante la violencia empresarial e institucional, por más que los medios de comunicación lo escondan. Es la labor de los medios populares abogar por acabar con la ideología dominante y propagar la verdad para nuestra clase. Un ejemplo claro es la victoria de las mujeres trabajadoras del sector servicios asociada a las grandes cadenas del textil. Las trabajadoras de las tiendas de Inditex han logrado una mejora del 25% de su salario en el convenio de A Coruña (Galiza) a pesar de que los sindicatos mayoritarios se contentaban con las migajas ofrecidas por la Patronal. Como ellas mismas anunciaron, la lucha continua porque no se trata solamente de conseguir tal o cual mejora económica, sino, en definitivas cuentas, de acabar con el sistema que condena a la miseria a cada vez más parte de la población para el enriquecimiento del bolsillo burgués.
Desde el Diario Popular Viento del Pueblo animamos a la clase obrera de la Región a participar en la distintas movilizaciones de sus municipios. En Murcia tendrá lugar a las 19:00 en la Plaza Fuensanta. También llamamos a ocupar las filas del bloque antirrepresivo en solidaridad con la compañera Sandra.
Frente al «periodismo» manipulador, continuaremos propagando la verdad. Este 8 de marzo, nos unimos con Sandra contra la barbarie capitalista y cubriremos aquellos eventos que tengan lugar durante el transcurso de la movilización.
Joaquín Cohen