El pasado domingo 26 de junio miles de personas salieron a las calles de Madrid para protestar contra la Cumbre de la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN) que se celebrará durante los días 29 y 30 en territorio español.

La manifestación dio comienzo a las 12:00 en la Plaza de Atocha, donde se congregaron multitud de organizaciones y plataformas. Sin embargo, la unidad ideológica jamás estuvo presente. Si bien el motivo de la manifestación presentaba una gran clarividencia para cualquier antiimperialista, «No a la Cumbre de la OTAN», para algunos sectores, su juicio volvió a nublarse bajo la opacidad del izquierdismo.

Desde la redacción de Viento del Pueblo realizamos un recorrido por toda la marcha con objeto de identificar los diferentes mensajes que cada bloque pretendía transmitir. Desde el comienzo, las pancartas de cabecera, fruto del acuerdo —no del consenso— entre las cuatro plataformas convocantes —Coordinación de Plataformas OTAN No Bases Fuera, OTAN No Madrid, Asamblea Popular Contra la Guerra de Madrid, Plataforma Estatal Por la Paz OTAN No—, mostraron ambigüedad; el «no a las guerras» y el «por la paz», consignas vacías de contenido político para la clase trabajadora, abrieron el paso de la manifestación.

En lo alto, tras la cabecera, asomaban algunas banderas de la asamblea OTAN No Madrid, que al igual que en el caso de la Asamblea Popular Contra la Guerra de Madrid y la Plataforma Estatal Por la Paz OTAN No, se mostraron profundamente debilitadas debido a que sus respectivos integrantes decidieron marchar en los bloques de sus organizaciones políticas y/o sindicatos. Este hecho constata una vez más que, en este momento de reflujo, denominar como «asamblea» o apellidar «estatal» a un espacio, salvo pocas excepciones, no conlleva la presencia ni de las amplias, ni en algunos casos, de las reducidas masas.

A continuación, entre los diversos grupos de organizaciones políticas que pudieron observarse, cabe destacar la presencia de las organizaciones «trotskistas», que tal y como señalábamos en el segundo párrafo, consideraron que el mensaje contra la «rusia imperialista» debía estar presente en una manifestación organizada contra la OTAN. No fue suficiente acompañar a las manifestaciones ucranianas que mostraban apoyo al Gobierno del fascista Zelenski.

Hacia la mitad de la manifestación se constituyó un bloque conformado por la Unión de Juventudes Comunistas de España (UJCE), el Partido Comunista de los Trabajadores de España (PCTE), los Colectivo de Jóvenes Comunistas (CJC) y el Partido Comunista de Grecia (KKE). Dentro del bloque también pudieron observarse algunas banderas de la Federación Mundial de la Juventud Democrática, organización internacional a la que pertenecen tanto la UJCE, que ocupa la presidencia, como la CJC. Sin lugar a dudas, debido al inmenso número de banderas que portaban, este bloque resultó el más llamativo. Dejando a un lado el oportunismo de la UJCE, al que quien más quien menos está acostumbrado, la presencia del KKE, organización inmersa en la gestión del Estado burgués griego y aparato ideológico en la fracción del Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE) en 2017, constata le estrecha unión que mantienen con el PCTE y la deriva del mismo hacia posicionamientos reaccionarios en materia LGBT.

El Bloque de la Coordinación de Plataformas OTAN No Bases Fuera contó con la presencia, no únicamente espacios y organizaciones políticas de Madrid, también con asambleas de distintos puntos del Estado español y plataformas de otros países: la Asamblea OTAN No Región de Murcia, la Plataforma Galega Contra a OTAN, la Plataforma Anti-OTAN Zaragoza, el Frente Antiimperialista Internacionalista, la United National Antiwar Coalition, etc. Este bloque se manifestó bajo el lema «OTAN No, Bases Fuera, Gobierno Cómplice» y entre los cánticos, se señaló directamente al Gobierno de España, inclusive Podemos, Izquierda Unida (IU) y el Partico Comunista de España (PCE), como defensores del imperialismo del Estado español y estadounidense. Destacar que también fue el único bloque que mostró solidaridad con el pueblo de la región del Donbass. Además, este bloque cerró su recorrido en la Plaza de Callao, desmarcándose del cierre donde participaban IU y PCE en Plaza de España.

Sin dedicar muchos esfuerzos al siguiente bloque, constituido por IU y PCE, simplemente remarcar el oportunismo del que hacen gala pretendiendo manifestarse contra la OTAN a la vez que gestionan los intereses del Estado español en la misma y la defienden a través de los medios de comunicación de la burguesía.

Cerrando la manifestación, se pudo ver, quizás de forma inédita, un bloque conformado por el Comité por la Reconstitución (CxR). El mismo se componía de banderas de la Unión Soviética y de la victoria sobre el fascismo en la II Guerra Mundial. Al igual que los «trotskistas», no dudaron en equiparar a la Federación Rusa con la OTAN, organización terrorista a la que pertenece el Estado español y que, como señalábamos, se reunirá mañana en Madrid para reestructurar el imperialismo de occidente. A la redacción de Viento del Pueblo nos alegra observar como el CxR, tras muchos años, ha decido armarse de valor y poner un pie en la calle. La ansiedad por leer los motivos que le han llevado a considerar este exacto momento como el idóneo para ello y no otros eventos represivos, laborales, sociales, etc., es indescriptible. Por supuesto, terminaron el recorrido junto al PCE y otras organizaciones revisionistas.

Por último, señalar que desde el cierre del Bloque de Coordinación de Plataformas OTAN No Bases Fuera, además de un manifiesto se leyó un documento sobre la necesidad de constituir un Movimiento Estatal Contra la OTAN, con proyección internacional, capaz de hacer frente a la mayor organización terrorista del mundo. Más adelante podremos ver los resultados de los debates afrontados en la Contracumbre y esperamos poder compartirlos desde este diario.

Bruno Daimiel